La intimidad en pareja sigue, aunque la recuperación física de la madre la posterga a un segundo plano. Nada que no se arregle con paciencia, amor y un poco de lubricante.
Si piensa que tras dar a luz, el sexo llegará como una ola y la relación íntima se reanudará en el punto que la dejó, se equivoca. Tardará en echar amarras: un estudio reciente realizado en Australia con 1.507 madres, a las que se realizó un seguimiento a los 3, 6 y 12 meses tras el parto, mostró que el 89% de ellas describía problemas de salud sexual en los primeros 3 meses después de dar a luz; y que el 51% continuaba sin deseo a los 12 meses. El estudio también desvela que las preocupaciones más comunes en el posparto son: pérdida de interés en el sexo, dolor durante las relaciones sexuales y falta de lubricación. Pero, además, existen otras inquietudes, la mayoría con soluciones.
Qué hago si he perdido el deseo.No es extraño que el deseo sexual se esfume, sobre todo si tenemos en cuenta que la situación ha cambiado: menor intimidad, preocupación por el bebé y agotamiento. Pero, además, el factor hormonal pesa mucho: “Tras el parto aumenta la prolactina, la hormona que favorece la lactancia, y disminuyen los estrógenos y también el deseo”, aclara Matilde Fernández Fernández–Arroyo, sexóloga y matrona en Atención Primaria.
¿Dolerá?
Los cambios hormonales pueden dejar la vagina seca y sensible, especialmente si estás amamantando. Puedes experimentar algo de dolor durante el sexo si te estás curando de una episiotomía o de desgarros perineales.
Para aliviar la incomodidad durante el sexo:
- Busca aliviar el dolor.Toma medidas para aliviar el dolor de antemano, como vaciar la vejiga, darte un baño caliente o tomar un analgésico de venta libre. Si experimentas ardor después, aplica hielo envuelto en una toalla pequeña en el área.
- Usa lubricante.Esto puede ser útil si tienes sequedad vaginal.
- Prueba cosas nuevas.Encuentra alternativas a las relaciones sexuales vaginales, como los masajes, el sexo oral o la masturbación mutua. Dile a tu pareja lo que te hace sentir bien y lo que no.
- Hazte el tiempo.Reserva tiempo para tener relaciones sexuales cuando no estés demasiado cansada o ansiosa.
Si el sexo continúa siendo doloroso, habla con tu proveedor de atención médica sobre las posibles opciones de tratamiento.
¿Y si el sexo no me interesa?
La intimidad no es solo sexo, especialmente cuando te estás adaptando a la vida con un bebé recién nacido. Si no te sientes sexy o tienes miedo de que el sexo te haga doler, habla con tu pareja. Hasta que estés lista para tener sexo, mantén la intimidad de otras maneras. Pasen tiempo juntos sin el bebé, aunque solo sean unos minutos por la mañana y después de que el bebé se duerma. Busquen otras formas de expresar afecto.
Si todavía es difícil, debes estar alerta a los signos y síntomas de la depresión posparto, como cambios importantes de humor, pérdida del apetito, fatiga abrumadora y falta de alegría en la vida. Si crees que puedes tener depresión posparto, consulta a tu proveedor de atención médica. El tratamiento en el momento justo puede acelerar la recuperación.
Recuerda, tratarte bien a ti misma puede ayudar mucho a mantener viva la pasión.