Es un tema tan difícil a veces hacer que nuestros o que cualquier niño disfrute comer, siempre tuve muy claro que no sabía que iba a hacer para que mi bebé comiera bien y que esos momentos fueran momentos de placer y no de estrés total, lo que siempre tuve muy claro son las cosas que no haría y que en lo personal, me han funcionado muy bien desde que comenzamos la alimentación complementaria.
Personalmente fui una niña que nunca comió en grandes cantidades, comer nunca fue algo que me emocionara hacer hasta que fui una persona adulta y creo que la crianza de antes está muy relacionada a que los niños comían con dificultades porque generalmente eran más forzados a hacerlo en tiempo y forma, así que opté por llevar una alimentación más relajada con mi hija.
Nunca la he obligado a comer
Creo que es muy importante no intervenir de más en este proceso, aunque sea una bebé, es un ser humano, y si tiene hambre comerá, siempre la escucho y le pregunto si tiene hambre o si quiere comer y ella siempre me responde con Si o No, si no quiere, no insisto y espero un rato más.
Siempre como un poco yo antes de darle a ella
A los niños se les antoja todo lo que comemos nosotros si no le ofrecemos antes, he sentido que les da también más confianza saber que si mamá y papá comen eso, entonces está rico y ella querrá probar, así que siempre comemos un poquito con mucho placer y enseguida ella pide también.
No le doy alimentos que no le gusten
Aprendimos a identificar rápidamente lo que no le gusta, simplemente lo escupe, así que vamos poco a poco tratando de encontrar sus comidas preferidas y trabajar sobre esas lo más posible, pasado un tiempo a veces vuelvo a intentar darle algo que no le gustó para ver si definitivamente no le gusta y a veces ella misma le da otra oportunidad o a veces simplemente no.
No tenemos horarios establecidos de comida
Aunque siempre tratamos de comer a la misma hora, esto varía un poco dependiendo de su apetito, a veces 1 hora después o antes si ya tiene hambre, tratamos de no salirnos de un lapso de 2 horas, pero nunca forzar una hora específica.
No siempre la mesa o silla de comer es el lugar donde come
Personalmente dejamos la silla de comer y le adaptamos una silla plegable en la mesa con nosotros, ella se siente más integrada y ha funcionado mucho mejor, pero no siempre quiere comer ahí, a veces quiere comer en otra silla o en el sofá mientras papá ve la tele, así que no la hemos limitado, ella ha podido sentarse a comer tranquila fuera de la mesa y la verdad es que no nos molesta.
Siempre comemos lo mismo
Siempre comemos en casa los mismos alimentos, para ella, picamos todo, usamos menos sal y condimentos, pero simepre ve que está comiendo lo mismo y eso ha ayudado mucho a que disfrute el momento de comer.
Participa en la elaboración
Hemos comprado una torre montessori y es una maravilla de verdad, he podido integrar a mi hija al proceso de preparar los alimentos y le encanta hacerlo, le encanta probar cosas y cortar las verduras (con su cuchillo de plástico claro), va aprendiendo los pasos que seguimos en la cocina y espera el momento de poder probar lo que hicimos, te la súper recomiendo, esta misma torre se convierte en una mesita donde a veces también come o dibuja.
En fin mamás, cada familia y bebé es un mundo totalmente distinto, no necesariamente estos tips te funcionarán como a mi o quizás si, pero en nuestra experiencia personal, ha fluido muy bien.