Mucho se dice con respecto a este tema el cual es cada vez más común y controversial. El nacimiento de un bebé supone un cambio de vida para el padre y la madre por lo que tienen que volver a establecer horarios, responsabilidades y prioridades y esto sino es bien gestionado puede llegar a traer muchos conflictos para la relación de pareja.
Cuatro causas muy comunes del deterioro de la relación de pareja tras la llegada de los hijos:
- El bebé pasa a ser prioridad. La principal razón por la que esto ocurre es que la prioridad de cada uno de los miembros de la pareja ya no son ellos mismos y la relación, sino el bebé se convierte en prioridad de ambos. Por lo que esto puede llegar a descuidar la relación ya que todo el tiempo que se tiene disponible se invierte en el cuidado del bebé. Incluso puede resultar muy difícil, no solo encontrar tiempo para dedicar a la relación de pareja sino también para llevar a cabo las actividades cotidianas del día a día como por ejemplo las tareas del hogar
- Exclusión del padre. Ocurre muy a menudo que sobre todo las mujeres suelan dedicar la mayor parte o casi todo el tiempo al bebé, por lo que se centran únicamente en sus necesidades y se olvidan de la pareja totalmente. Esto puede crear un fuerte distanciamiento con la pareja del cual muchas veces no se es consciente hasta que la crisis aparece.
- Relaciones sexuales. Después del nacimiento del bebé, debido a la falta de tiempo y espacio ya que en muchas ocasiones la cuna se coloca en la habitación de los padres para atender en todo momento las necesidades de este, se vuelve muy complicado reanudar las relaciones sexuales, lo cual con el tiempo puede ir generando cierto grado de tensión y frustración en uno o ambos miembros de la pareja. La falta de pasión puede llegar a ser un problema muy grave si no se trata correctamente.
- Tareas del hogar. Debido a que el bebé absorbe casi todo el tiempo de los padres, resulta en ocasiones bastante complicado llevar a cabo las tareas del hogar por lo que puede comenzar a haber un desorden en toda la casa. Por lo tanto si esto no se gestiona bien y no se reparten ambos las responsabilidades del hogar, esto puede comenzar a generar enfado y tensión en la pareja.
Depresión postparto y crisis de pareja
Algunas mujeres, después del nacimiento de su hijo, debido al desequilibrio hormonal que tienen en esos momentos y a la tensión que pueden llegar a experimentar durante las primeras semanas por el grado de responsabilidad y el cambio de vida de manera radical que experimentan pueden llegar a experimentar cierto grado de melancolía e incluso este tipo de depresión.
Así que esto de entrada puede ser el desencadenante de que se comience a generar la crisis de pareja ya que la mujer se siente sumamente vulnerable e irritable durante ese periodo de tiempo y cada cosa que diga o haga su pareja puede ser malinterpretada y comenzar con los conflictos. Los síntomas de la depresión postparto en mujeres pueden ser una de las causas más comunes de las crisis en la pareja después del primer hijo.
Qué hacer ante una crisis de pareja después del primer hijo
- Aceptar que se está en una crisis de pareja. Este es el primer paso para poder superar todo tipo de crisis y probablemente el paso más difícil para ambos miembros de la pareja. Es necesario tener en cuenta que mientras más se nieguen y se resistan a aceptar que algo no anda bien en la relación, más tardarán en comenzar a buscar una solución y ponerla en práctica para poder superarla.
- Identificar de donde provienen las discusiones. No basta con saber que cada vez tienen más problemas y discusiones, una vez que se han percatado de eso, es necesario identificar cual es la causa de que se comiencen a generar éstas. Por ejemplo, darse cuenta de que el problema comienza cuando uno de los dos no quiere llevar a cabo una o más tareas del hogar, o cuando uno quiere tener relaciones sexuales y el otro no, etc. Para ello pueden hacerse preguntas como por ejemplo: ¿en qué momento comenzaron a discutir?, ¿cuál fue la causa de la discusión?, ¿qué es aquello por lo que más discuten?, etc.
- Comenzar a buscar soluciones. Una vez que hayan identificado exactamente de donde proviene el problema, en lugar de culparse y reprocharse el uno al otro lo que dejaron o no de hacer, es necesario que en el momento que puedan se sienten tranquilamente y analicen cuales pueden ser las posibles soluciones a esos problemas. Por ejemplo en el caso de las tareas del hogar, una solución puede ser establecer horarios de acuerdo al tiempo libre que tenga cada uno y algunos días dedicarse más a los que haceres del hogar y el otro al cuidado del bebé, etc. En el caso de las relaciones sexuales, es necesario detectar si la falta de deseo puede originarse por el estrés y la tensión que se tiene de ser padres primerizos, la falta de tiempo, de privacidad, etc. Y comenzar a darle una solución eficaz.
- Dar importancia a la relación de pareja. Es normal que al principio se le de prioridad al bebé por sobre todas las cosas, sin embargo, después de un tiempo en donde se hayan adaptado ambos a este nuevo cambio de vida, es necesario volver a retomar la relación de pareja y darle la importancia que se merece. Es evidente que el tiempo que van a tener va a ser mucho menor que el que tenían antes del nacimiento del bebé, sin embargo hay que procurar dedicar tiempo a la pareja, a la intimidad, que puedan uno que otro día salir a cenar a solas y realizar actividades en pareja.
Fuente: psicologia-online