Muchas madres a veces pensamos en un segundo bebé por varias razones, quizás porque pensamos que necesita compañía nuestro primer hijo, o porque nos presiona la gente como familiares y amigos preguntando constantemente por el segundo bebé, cosa que es bastante desagradable, o simplemente porque así es nuestro plan de vida.
La verdad es que no existe ningún momento ideal más que cuando los padres se sienten listos y preparados en varios aspectos de su vida para asumir una segunda responsabilidad tan grande. Normalmente se debe priorizar una sana recuperación de la madre del primer parto o cesárea, estar ambos padres de acuerdo en tener un segundo hijo, informarse acerca de cómo preparar al primer hijo para la llegada del segundo, contar con una estable situación económica, ya que dos hijos requieren de muchos gastos extras.
Tips útiles si ya decidiste tener un segundo hijo:
• Recicla la ropa y juguetes de tu primer hijo
• Recicla también la cuna y todos los utensilios que te fueron de utilidad en tu primer embarazo
• No cambies tantas veces el pañal, ya sabemos que no siempre hay que salir corriendo a cambiarlo por un poco de pipí
• No anuncies tu embarazo tan rápido, espera mínimo al 3er mes.
• Recuerda todo lo que no pudiste hacer en tu primer embarazo y trata de llevarlo a cabo, quizás esas fotos que no pudiste hacerte o esa revelación de sexo que se te pasó.
• Divide los tiempos con papá, requerirás mucho más de su presencia con dos hijos, quizás el pueda ahora dormir al mayor y mamá al recién nacido.
• Los bebés recién nacidos duermen mucho, ya lo sabemos, no te preocupes tanto por los ruidos y no limites mucho al hijo mayor, el bebé dormirá bien y se irá acostumbrando a una casa activa con un hijo mayor
Finalmente siempre recuerda que si estás decidida, no esperes el mejor momento, porque nunca llegará, el mejor momento es cuando lo decides y las ganas que tengas de hacerlo, no escuches todos los comentarios negativos, sólo tu y tu pareja sabrán cuando es el mejor momento y disfruten en familia de un nuevo miembro que seguramente llegará a completar su felicidad.