1.Frutas: Como los niños van teniendo una alimentación complementaria con las papillas y purés, cuando sienten estreñimiento y no pueden hacer caca con normalidad, introducir ciertas frutas en estos alimentos ayudará a que se sientan aliviados. Algunas de las mejores frutas para sus papillas son aquellas que sean ricas en fibra como la ciruela, la manzana -evitar siempre elplátano poco maduro, que agravaría el estreñimiento- o las uvas en pequeñas dosis, que hay que trocear y batir muy bien con el resto del puré para poder dárselo al niño a partir de los cuatro o los seis meses de vida.
2.Verduras: Son otra evidente fuente de fibra, lo que es fundamental para el tránsito digestivo e intestinal del bebé. Los niños comienzan a evidenciar que están estreñidos cuando se vuelven intranquilos, están nerviosos e incómodos y en su pañal se adivinan unas heces duras y que les cuesta evacuar. Las verduras pueden ayudarles en un momento dado a volver a su ser, que pueden ingerir con purés o papillas que contengan calabacín, avena, zanahoria o patata. Al estar compuestas de fibra, las verduras hacen que el cuerpecito del bebé vuelva a funcionar con normalidad.
3.Cereales: Lo mejor para el estreñimiento del bebé es cambiar el cereal con el que estamos haciendo su papilla, y apostar por la avena, que tiene un efecto laxante que ayuda a combatir esta situación desagradable que afecta al organismo del bebé.
4.Yogures: Los alimentos con bífidus son muy importantes para la alimentación en general, pero mucho más cuando se trata de una situación de estreñimiento en el bebé. Cuando ya pueda tomar alimentos con mayor cuerpo, el yogur es una buena forma de darles la merienda. Además, contribuye a que el tránsito intestinal mejore considerablemente. Contienen lo que se conocen como fibras prebióticas, que hacen que el estómago se encuentre en mejores condiciones después de comer y se puedan evacuar los alimentos con facilidad.
5.Agua: La cantidad de agua que se bebe al día contribuye a que el organismo mejore considerablemente, y también puede hacer que las heces se vuelvan mucho más blandas y sean fáciles de eliminar para el bebé. Aunque siempre es recomendable beber agua, en este caso debemos ayudar a nuestro bebé a que la ingiera para terminar con las frutas, verduras y cereales con su estreñimiento.