- MIEL
Tranquilo todo el mundo que empezamos por el clásico, luego ya rizarmos el rizo. El consumo de miel debe retrasarse hasta el año por riesgo de botulismo, aunque con la miel de las papillas no existe este peligro ya que durante su procesado se van al garete los bichos. Otro cantar es que sea adecuado que los bebés tomen regularmente papillas con miel por el exceso de azúcar que conlleva. Esto creo que todos lo tenemos claro, ¿verdad?
2. LECHE DE VACA
En general, en la mayoría de países se aconseja que el consumo de leche de vaca se demore hasta el año, aunque desde los nueve-diez meses los bebés pueden comer otros lácteos como yogur o queso fresco en pequeñas cantidades. Tal y como nos apunta en los comenatarios mi apreciado Pepe Pediatra, según la ESPGHAN (5), podrían consumirse pequeñas cantidades de leche de vaca en la alimentación complementaria, pero en ningún caso deben consistir la fuente principal de leche.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, aprovecho para hacer una puntualización sobre los «primeros yogures», o yogures formulados con leche de continuación.Aunque lo diga la tele, no es necesario comprar yogures formulados con leche de continuación ya que los normales son perfectamente aptos y más económicos. Se aconseja elegir los yogures naturales y sin azúcar. El yogur griego también es una buena opción.
3. PESCADO AZUL GRANDE
El consumo de pescado azul de gran tamaño (tiburón, atún rojo, pez espada, emperador, cazón o lucio) debe aplazarse hasta los tres años por el riesgo de toxicidad ante la presencia de metales pesados como el mercurio. Sin embargo, los bebés sí pueden tomar (y de hecho es aconsejable por su contenido en ácidos grasos poliinsaturados omega 3) pescados de tamaño pequeño o mediano como el salmón o el atún «de lata».
En este caso los peces «gordos», al haberse zampado a los medianos que a su vez se han zampado a los chicos, son los que mayor contenido de de metilmercurio suelen tener. Ya sabemos que «peZqueñines, no gracias», pero en este caso es importante no irnos hacia los grandullones.
4. FRUTOS SECOS
El consumo de fruto s secos debe retrasarse hasta los dos años por riesgo de atragantamiento. Sí que pueden consumirse machacados o triturados.
5. CABEZAS DE MARISCO
Debe evitarse ofrecer a los niños el contenido de las cabezas de las gambas, langostinos o cigalas debido a la presencia de cadmio. Masterchef ha hecho mucho daño al respecto. Lo sé.
6. CIERTAS VERDURAS
El consumo de algunas verduras como espinacas, acelgas, col, borraja y remolacha puede ser causa de metahemoglobinemia (síndrome del bebé azul) por su alto contenido en nitratos. Es aconsejable retrasar su introducción hasta el año.
7. LECHE CRUDA
Al igual que para las embarazadas, no son aconsejables para el bebé los quesos elaborados con leche cruda (roquefort, brie, feta, etc.). ya que existe la posibilidad de encontrar algunos microorganismos patógenos como la listeria. La buena noticia es que algunos de estos quesos (los que se comercializan ya envasados) suelen estar ya pasteurizados. ¡Todo el mundo atento a la etiqueta!
8. CARNE DE CAZA
Debe evitarse que los niños menores de seis años consuman carne de animales cazados con munición de plomo, ya que la carne podría estar contaminada y esto puede causar daños neuronales.
9. SAL
Durante tod a la infancia hay que evitar el exceso de sal. Tampoco se deben añadir picantes, especias o condimentos fuertes y no se recomiendan los alimentos muy salados como vegetales en conserva, carnes curadas, pastillas de caldo y sopas en polvo.
Os dejo por aquí las directrices de la OMS sobre la ingesta de sal.
10. AZÚCAR Y EDULCORANTES
Durante toda la infancia está desaconsejado endulzar los alimentos (azúcar, miel, sacarina, etc.). Quizá sea esta la excepción que más nos saltamos a la torera sin que se nos mueva una pestaña. Nos asustamos mucho por los metales pesados del tiburón (cuando en realidad pocos bebés de siete meses comen tiburón) mientras ofrecemos a nuestros hijos azúcar constantemente sin darnos cuenta.
Dejo por aquí también, la nota informativa de la OMS sobre la ingesta de azúcarescon datos escalofriantes sobre la previsión de obesidad intantil.
Fuentes:
- «Recomendaciones para la alimentación en la primera infancia (de 0 a 3 años)»
- Basulto, J., M. Manera, and E. Baladia.
- SCHOBITZ, Renate, Marcelo Marín, and Mariela Horzella.
- Deborah J. Pain, Ruth L. Cromie, Julia Newth, Martin J. Brown, Eric Crutcher, Pippa Hardman, Louise Hurst, Rafael Mateo, Andrew A. Meharg, Annette C. Moran, Andrea Raab, Mark A. Taggart y Rhys E. Green. “Potential Hazard to Human Health from Exposure to Fragments of Lead Bullets and Shot in the Tissues of Game Animals”. Plos One 5 (4): e10315. Doi:10.1371/journal.pone.0010315.
- Fewtrell, Mary, et al. «Complementary Feeding: A Position Paper by the European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition (ESPGHAN) Committee on Nutrition.» Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition 64.1 (2017): 119-132.